5 consejos sencillos para ahorrar y cuidar el medio ambiente

Si este 2020 uno de tus propósitos es ahorrar más dinero y de paso, contribuir a cuidar el medio ambiente, tenemos algunos valiosos consejos para ti. Pon en práctica los siguientes trucos y conseguirás ser más sostenible y amigable con la naturaleza y de paso, ahorrar unos cientos de euros al finalizar el año.

5 trucos útiles para ahorrar dinero y cuidar el medio ambiente

  • Compra una jarra depuradora de agua: Dí adios para siempre al plástico y evita el gasto que supone el agua embotellada haciéndote con una jarra depuradora de agua y cambiando los filtros de forma mensual. Es una medida más económica, respetuosa con el medio ambiente y cómoda. También puedes acudir a por agua a manantiales o fuentes cercanas de agua potable. Cabe destacar que España es el tercer país consumidor de agua embotellada de Europa con un consumo medio de 116 litros por persona y año.
  • Menos luces y aparatos encendidos: Ten encendida únicamente la luz de la habitación en la que te encuentres, desconecta los aparatos que no estés utilizando -el standby implica desperdicio energético- y aboga por luces LED de bajo consumo y electrodomésticos inteligentes con alta eficiencia energética. ¡Verás cuánto desciende tu factura eléctrica!
  • No te bañes y reduce el tiempo de la ducha: Tu ducha no debería durar más de cinco minutos. En un mundo apaleado por el cambio climático, las sequías y problemas de abastecimiento, el agua es un bien de primera necesidad cada vez más escaso que deberíamos cuidar y distribuir entre todos sin hacer un gasto innecesario de este recurso.
  • Llena del todo el lavavajillas y la lavadora: En términos medioambientales, es un pecado llenar a medias cualquiera de estos dos electrodomésticos, ya que implica un desperdicio tanto del consumo de agua como de energía eléctrica. Llénalos hasta arriba y no olvides seleccionar el programa idóneo. 
  • Compra a granel, alimentos de temporada y de proximidad: Compra local productos frescos y de proximidad que estén de temporada para favorecer la economía y a los pequeños productores de tu zona, respetando los ciclos naturales de los alimentos, además de la huella de carbono elevada que implica el transporte. Si puedes apuntarte a una huerta urbana y cultivar tus propios alimentos, mucho mejor. Ah, y recuerda llevar tu bolsa de tela y comprar a granel siempre que puedas.