El zumo de limón es uno de los mejores productos naturales de limpieza que existen en la actualidad, además de económico, sin toxicidad y fácil de conseguir y usar. Desde la web de Mejor con Salud recuerdan su importancia a la hora de limpiar el hogar y remiten a un interesante estudio de 2011 que confirmó las propiedades antimicrobiales de este cítrico, responsables de su capacidad para eliminar los gérmenes.
7 maneras de limpiar con zumo de limón tu casa
- Suelos y superficies de toda la casa: Las superficies de la cocina, el baño, la sala y el dormitorio pueden beneficiarse del uso de limón combinado con agua caliente. Bactericida, duradero, refrescante y desinfectante. Tus suelos quedarán libres no solo de grasa y gérmenes, sino también de malos olores.
- Adiós al mal olor de la nevera o el microondas: Medio limón o algunas rodajas en un plato con sal -e incluso, para darle más potencia algunos clavos de olor- y acabarás con los malos olores de electrodomésticos como la nevera o el microondas.
- Tablas de cortar y otros utensilios culinarios: El zumo de limón es ideal para dejar los utensilios de cocina como nuevos, restregando medio limón sobre ellos cuando hay manchas de grasa o salsas. Parrillas, sartenes, woks o sandwicheras son algunos ejemplos más de cosas de tu cocina que pueden limpiarse.
- La encimera: Para dejar como nueva la encimera de mármol de tu cocina también puedes recurrir al preciado zumo de limón para conseguirlo.
- Posos de cal: Las marcas de mineral que se quedan en las potas, o incluso las manchas de fridos, duchas, piletas, bidés y otros lugares pueden eliminarse hirviendo varias rodajas de limón.
- Ropa: Las prendas de ropa ensuciadas con grasa pueden limpiarse con la inestimable ayuda del limón, humedeciendo la mancha y permitiendo que repose un rato antes del lavado.
- Azulejos: Las juntas de los azulejos pueden volverse negras debido al moho, pero el cítrico es un excelente aliado para acabar con la porquería. Para ello aplica una capa, deja que actúe unos minutos y frota de nuevo.
Hay más cosas que puedes limpiar con zumo de limón: plata, monitores y pantallas, objetos de cerámica…
