Hoy te traemos una recopilación de trucos caseros de limpieza que te vendrán estupendamente a la hora de agilizar la rutina diaria. Si los pones en práctica comprobarás enseguida su eficacia.
7 trucos de limpieza casera
- Si quieres facilitar la limpieza de la batidora, la ralladora o cualquier herramienta para procesar alimentos, engrasa con un poco de aceite de oliva las cuchillas antes de utilizarla. Así, cuando ralles, piques o muelas cualquier alimento, será más difícil que se quede pegado.
- Tu cafetera sufre: el agua y el café producen muchas incrustaciones y esto va en contra de tu salud y de la vida útil del aparato. Para mantener en condiciones tanto el depósito como todos los conductos del aparato, ponlo a trabajar con agua y unas gotas de vinagre de forma periódica. Esto disolverá todas estas acumulaciones indeseadas de minerales e impurezas. Salud para ti y para tu cafetera.
- Manchas en el horno: Los platos que preparas en ocasiones derraman líquidos que después se endurecen y resultan complicados de retirar. Espolvorea como truco casero inmediatamente un poco de sal o bicarbonato en el mismo instante en que esto suceda, y deja enfriar. A continuación, pasa un trapo húmero para eliminar la mancha fácilmente.
- Limpia el frigorífico con regularidad, a ser posible semanalmente, con una solución de bicarbonato de sodio y agua tibia. Evitarás la proliferación de bacterias y, por tanto, olores desagradables. Desconecta el aparato para limpiar la parrilla trasera, y hazlo con un trapo húmedo ya que tanto el polvo como las pelusas que se le acumulan encima pueden entorpecer el funcionamiento de su motor.
- Basura siempre limpia. Lo sé, suena contradictorio, pero los cubos de basura son lugares que necesitan especial atención higiénica: desinféctalos creando una solución de ½ taza de amoniaco en 3 litros de agua. Cuando los hayas secado, puedes evitar la formación de moho y bacterias espolvoreando ¼ de taza de Sal de Boro (o Borato de Sodio) en cada cubo
- Alfombras apisonadas por los mueble: Aplica el vapor de la plancha a unos 15 centímetros de la zona afectada hasta que se humedezca. Después peina sus fibras para levantarlas y deja secar.
- Para limpiar objetos de cobre, hazte con un atomizador e introduce vinagre caliente. Después de rociarlos, espolvorea sal de mesa por encima y frótalos con una esponja y mucho mimo en movimientos circulares, hasta que queden bien pulidos y brillantes.