Si cultivas tus propias hierbas y hortalizas y eres una persona primeriza, es probable que te preguntes cada cuánto tiempo tienes que regar el huerto en verano, unos meses en los que los días se caracterizan por ser más largos, el sol brillar más fuerte y durante más horas y vivir temperaturas más elevadas.

Por otra parte, tanto las temperaturas como las precipitaciones están muy condicionadas por el tipo de clima -no es lo mismo vivir en el Norte de España que en la costa mediterránea o en un pueblo de montaña de Castilla-. Por supuesto, siempre es importante informarse de forma más exhaustiva en base a las características climáticas de cada zona, terreno y cultivos.

Si en primavera ya es importante regar a diario -e incluso dos veces al día si la primavera es calurosa o dependiendo del cultivo, aunque no de forma excesivamente cuantiosa-, deberías regar el huerto en verano entre dos y tres veces al día, principalmente al amanecer y al atardecer, evitando pérdidas de agua innecesarias en las horas de mayor exposición solar y quemadura en las hojas. Es importante estar ojo avizor ante la previsión del tiempo, pues si llueve resultará innecesario rehar.

La norma general es precisar un litro de agua por planta. Parándonos en las características específicas de los vegetales y amparándonos en información de la web especializada Planeta Huerto, si cultivas vegetales jugosos o de hoja ancha -como pueden ser la rúcula, el brócoli o la lechuga- necesitan unos dos litros por planta, regando de forma regular y abundante.

Los tomates, calabacines, calabazas o berenjenas requieren riego limitado previo a la floración, riego regular en cuánto nacen los frutos y más cantidad de agua tras la recolección. Por su parte, los ajos o cebollas demandan riegos de carácter más escaso.

Otro truco es que cuanto menos profunda sea la tierra -o menor tamaño tengan la maceta o mesa de cultivo- deberemos regar con más regularidad.

Y tú, ¿ya has empezado a cultivar tu propio huerto?

Fuente | Planeta Huerto