¿Para qué gastar dinero en ambientadores pudiendo hacer tu propio ambientador casero? En este artículo queremos aportarte diversas ideas para fabricar tus propios ambientadores caseros. ¡Vamos allá!
- ¿No te ha sucedido que tiendes la ropa dentro y se queda un delicioso olor impregnado por todo tu hogar? Un truco casero muy sencillo y recomendable para los meses de invierno es utilizar el propio suavizante de la ropa como ambientador. Elije tu aroma favorito y viértelo en un recipiente resistente al calor: son perfectas las flaneras desechables. Puedes poner una pequeña cantidad de suavizante en cada una y colócalas encima de los radiadores.
- Otra vía para elaborar una ambientador casero, o un mini-ambientador para que el interior de tu coche tenga un rico aroma es impregnar un algodón con el gel de baño que utilices habitualmente y déjalo en un rincón. Perfumará de forma muy suave y agradable.
- Otra mezcla para personalizar el olor de tu casa es hervir una mezcla de agua, canela, clavo y piel de limón hasta que se evapore el agua. Es muy eficaz.
- Una manera alternativa de conseguir un fantástico ambientador para tu casa es hervir a fuego suave y durante 10 minutos, dos o tres limones cortados en rodajas en unas 4 tazas de agua (aproximadamente, 1 litro). A continuación, se dejan enfriar, se cuelan y se guarda el líquido resultante en un frasco atomizador. Cuando notes algún olor desagradable o, simplemente, cuando desees refrescar el ambiente, no tienes más que pulverizar por todas las habitaciones.
- Por último, también puedes crear tu propio ambientador casero de hierbas: ¿Cómo? Recogiendo ramitas de tomillo, lavanda o la aromática que más te guste, ambientarás tu casa de forma natural y sin dañar el medio ambiente. Para ello, pon la planta en una bolsita de tela e introdúcela dentro del relleno de los cojines que tengas en casa. A partir de entonces, desprenderán un aroma muy agradable.
¿Ya has escogido cuál será tu ambientador casero favorito?