Las manchas amarillas que aparecen en la ropa blanca suelen ser un incordio, pero no todo está perdido. Puedes deshacerte de ellas y conseguir que esas sábanas, toallas, camisetas o camisas recuperen su esplendor y luzcan blancas como antaño.
Hoy te proporcionamos diversos trucos e ingredientes caseros que puedes usar como base para acabar con este problema y devolver la blancura a tus prendas preferidas.
Cómo acabar con las manchas amarillas en la ropa
- Lejía, el truco de siempre: Siempre teniendo cuidado, la lejía es un potente blanqueador para acabar con esas molestas manchas. Puedes incorporarla al cajetín de este producto en la lavadora -añadiendo unos 100 ml- o directamente en el compartimento del detergente. Si se trata de prendas que vas a lavar a mano, diluye esta cantidad en diez litros de agua fría y déjalas a remojo durante media hora antes de lavarlas. Usa siempre guantes, ya que la lejía es corrosiva.
- Bicarbonato de sodio: Para aplicarlo humedece primero la zona de la mancha amarilla, añade bicarbonato y frota con un cepillo. A continuación, deja que este actúe media hora y lávala con normalidad.
- Vinagre blanco: Nuestro gran aliado el vinagre es desinfectante y suavizante y además, ideal para tratar de acabar con las manchas en la ropa más delicada. Como con la lejía, solamente tienes que añadir una taza de producto al cajetín del suavizante o si la mancha es miy dura y persistente, mezclar vinagre y agua a partes iguales y dejar la prenda en remojo durante media hora antes de lavarla. Un truco es incorporar a la mezcla media tacita de sal.
- Jugo de limón: Este cítrico es idóneo para blanquear tu ropa. Incorpora unas gotas de zumo de limón y deja la prenda una hora al sol. Después, lávala como siempre.
- Agua oxigenada: Con este producto hay que tener cuidado, ya que de lo contrario puede dañar la ropa delicada o de color. Dilúyela en agua fría a partes iguales y deja la prenda sumergida hasta que las manchas se esfumen.