Hacer germinados en casa es una excelente manera de aportar alimentos vivos con gran aporte nutricional, ahorrar dinero y desarrollar tu creatividad. Todo son ventajas, ya que puedes disponer de ellos durante todo el año y su claidad biológica es muy alta. Contienen oligoelementos, aminoácidos, minerales, enzimas y vitaminas. Mejoran el sistema inmune, destacan por sus vitaminas C y B y también hierro.
Comiendo germinados prevendrás numerosas enfermedades, mejorarás tus defensas, lucharás contra los radicales libres, tonificarás tu sistema nervioso, reducirás el colesterol, beneficiarás a tu corazón, a tu cerebro y tu sistema intestinal y combatirás el envejecimiento. ¿Cómo puedes prepararlos en tu hogar?
Pasos para hacer germinados en casa
- Debes tener a mano semillas para germinar y agua filtrada. Para usarlas debes comprar un kit germinador.
- Pon las semillas en un recipiente e incorpora varias tazas de agua filtrada para que queden a remojo al menos ocho horas a temperatura ambiente
- Escurre el agua en la tapa e incorpora agua fresca, repitiendo dos veces el procedimiento.
- Coloca el kit germinador boca abajo encima de un recipiente profundo para eliminar el agua.
- Déjalo a temperatura ambiente con luz natural, pero evitando el contacto directo con el sol.
- Repite el proceso dos veces por día hasta que los brotes nazcan, asomando sus característicos rabitos verdes.
- El proceso suele tardar entre dos y cuatro días.
- Enjuaga tus brotes cuando estén listos y déjalos secar.
- Guarda tus germinados hechos en casa en frascos de vidrio, si son herméticos mejor. ¡Disfruta de todos sus nutrientes!
Fuente | Conciencia Eco
