Estos días ha regresado el frío, y una de las mejores alternativas para ahorrar en el gasto de calefacción son las sábanas de franela: suaves, transpirables y de alta durabilidad, son ideales para pasar el invierno o para dormir de una forma confortable en los climas más fríos. La tela requiere, no obstante, unos cuidados especiales y un mantenimiento concreto.
Lo más recomendable es lavar las sábanas de franela de forma separada de otros tejidos y prendas. Así, evitarás que la franela se enganche, se desgaste, se deshilache o se tiña.
Esta ropa de cama puede lavarse perfectamente en la lavadora, pero debes hacerlo a una temperatura baja, con agua tibia por debajo de los 30 grados centígrados, de forma que no aparezcan pelotillas o bolitas en el tejido.
También es bueno para que los colores se sigan manteniendo nítidos con el paso progresivo del tiempo. Es aconsejable utilizar poco detergente, y que este sea natural o apto para prendas delicadas.
No utilices suavizante cuando pongas una lavadora con tus sábanas de franela solas, pues es otra manera de provocar que aparezcan bolitas.
Además, un programa lento o un ciclo suave son ideales para lavar la ropa de cama y otorgarle durabilidad. Distribúyelas uniformemente por el tambor y dales la vuelta, evitando así que se estropeen.