Limpiar suelos de baldosa es más que necesario para cuidar su apariencia: este tipo de suelos es de los que más suciedad acumulan, especialmente entre sus juntas. Para dejar impolutas y brillantes las baldosas y azulejos de tu terraza, tu baño o tu cocina, toma los siguientes consejos.

4 consejos para limpiar los suelos de baldosa

• Quita la grasa con bicarbonato de sodio: Si se te ha caído aceite o cualquier otro tipo de grasa al suelo, el bicarbonato es un gran aliado. Solamente debes disolver una cucharada sopera de bicarbonato en 4 o 5 litros de agua templada y aplicar la pasta en el suelo, dejando que actúe un rato y aclarando más tarde. También sirven otras sustancias como el amoniaco, pero recuerda que es más corrosivo y que debes usar mascarilla y guantes para su aplicación.
• Utiliza el vinagre para acabar con la cal: Combina para ello un litro de agua (si es tibia, mejor) con un vaso de vinagre blanco y prepara tu propia mezcla casera para retirar la cal incrustada. Esta preparación también es ideal para otorgarle brillo al suelo. 
• Vinagre de manzana y cepillo de dientes para quitar la suciedad incrustada en las juntas: Combina media taza de vinagre de manzana con media taza de agua templada, sumerge un cepillo de dientes viejo y frota en las juntas, dejando que el líquido actúe durante unos 10 minutos. Para finalizar, quita todo con agua hirviendo y ventila la estancia para que seque al aire.
• Blanquea las juntas con lejía: También debes abogar por la protección adecuada. Eso sí, ten cuidado con que no toque tu piel y ten en cuenta que puede alterar el color del suelo.

Estos son algunos de los mejores consejos para limpiar suelos de baldosa de la forma más adecuada, consiguiendo que permanezcan brillantes y nuevos durante muchos años más.