Seguramente te haya pasado en alguna ocasión. Coges un vaso teóricamente limpio pero te huele mal. ¿Cómo evitar el mal olor de los vasos? Las razones pueden ser diversas: los secaste con un paño que apestaba a humedad, la esponja estaba sucia, el mueble donde los guardas huele a cerrado o el trapo donde los apoyaste absorbió agua. El resultado puede ser un apestoso aroma similar al huevo podrido, a pescado en mal estado o a rancio.
Sin embargo, dos sencillos ingredientes caseros pueden ayudarte: se trata de jabón para platos y el zumo de medio limón.
Cómo quitar el mal olor de los vasos
- Exprime el zumo e incorpóralo al recipiente donde guardas el jabón para lavar los platos. Para mayor efectividad, deja la cáscara de limón en la mezcla.
- Lava platos y vasos con la mezcla y enjuaga.
- Para aquellos que huelen muy mal puedes añadir un poco de vinagre.
- Sécalos siempre con un paño limpio y airea la estancia. Nunca los guardes mojados en el mueble.
- Sustituye la esponja al menos cada mes.