Uno de los problemas más habituales que suelen suceder con el frigorífico es la aparición de placas de hielo, que estropean alimentos o los congelan en exceso, además de quitar espacio en el interior del electrodoméstico. Sin embargo, existen varios trucos sencillos y eficaces para quitar hielo de la nevera.

Lo primero que debes hacer es sacar todos los alimentos y restos de comida, así como desenchufar la nevera de la corriente. Para que se descongele en un tiempo récord, tendrás que hervir agua en una olla y meterla en el interior del aparato. Puedes hacerlo con varios cazos a la vez o repetir el procedimiento hasta que el hielo se derrita.

Tal y como explican desde la BBC, el vapor desprende el hielo, y lo podrás sacar a mano una vez pasados unos 20 minutos.

A continuación, utiliza un trapo enjabonado o una esponja para limpiar la capa de hielo acumulada. No se recomienda utilizar un estropajo, ni mucho menos un cuchillo.

Si ves que la nevera huele mal, añade un chorrito de vinagre blanco y de zumo de limón a la bayeta que utilizarás para limpiar el hielo. Para evitar que vuelva a aparecer, lo recomendable es limpiar este aparato al menos una vez cada dos meses.

Otros trucos menos conocidos para quitar hielo de la nevera rápido son utilizar un secador de pelo -siempre sin acercarlo a las bobinas, sin tocar el agua y con la nevera desenchufada-, emplear una espátula metálica caliente, aprovechar un ventilador o remojar un paño en agua caliente. Este último consejo es muy eficaz para desprender los trozos pequeños de hielo de los bordes.