Limpiar tu casa con una fregona sucia no parece buena idea: solamente extenderás la grasa, las partículas de polvo o la suciedad por el suelo de las diferentes estancias. Con su uso, es normal que la fregona acumule pelos, motas, aceite o moho, pero no es necesario tirarla y sustituirla por una nueva a la primera de cambio. Existen varios trucos para desinfectar la fregona que puedes poner en práctica.
Pasos para desinfectar la fregona
- Llena un cubo con agua tibia, jabón neutro o lejía con detergente.
- Ponte guantes y sumerge la fregona, frotándola con fuerza para retirar los pelos o restos basura. Escúrrela bien.
- Ahora viene el proceso de desinfección: cambia el agua del cubo y llena el cubo con agua tibia, un par de tazas de vinagre blanco y el zumo de 3 limones.
- Deja la fregona en remojo durante unas 2 o 3 horas. Comprobarás que los malos olores desaparecen y se blanquea y desinfecta.
- Es importante dejar que se seque del todo, si es posible al aire libre, para evitar cualquier rastro de humedad.
- Cuando esté seca, sacúdela bien.
Además, un consejo fundamental consiste en tener una fregona para la cocina y otra para el resto de estancias de la casa, ya que en este suelo es más común que se caiga grasa, desperdicios y restos de alimentos que propician que se ensucie con más frecuencia. Si tienes terraza o patio exterior, también es recomendable tener una escoba y una fregona por separado.
Recuerda que además, es posible meter la fregona en la lavadora.