Sí, sí. Has leído bien: el kétchup y su prima, la salsa de tomate, son realmente útiles para limpiar y dejar impolutos algunos de los objetos que tienes por casa. 

En concreto, estos productos culinarios y famosas salsas destinadas a condimentar platos de pasta, lasañas, hamburguesas, guisos o patatas fritas, son especialmente efectivos para limpiar un material. Se trata de varios metales: el oro, la plata o el bronce. Te explicamos cómo utilizarlos para limpiar joyas, utensilios y otros objetos.

¿Para qué sirven estas salsas?

Tal y como explican desde El Mueble, el kétchup es muy útil para abrillantar las joyas o pequeñas piezas de bronce o de plata que se hayan oscurecido con el paso del tiempo: los ácido combaten el óxido y ayudan a retirar la suciedad más persistente e incrustada. Lo mismo sucede con la salsa de tomate.

Un método muy sencillo es depositar entre 5 y 10 minutos los objetos que quieras limpiar en un bol o recipiente lleno de esta salsa con un poco de agua. No te pases con el tiempo, o los ácidos pueden jugártela y deteriorar el material.

Al sacar el objeto, frota con fuerza ayudándote de un viejo cepillo de dientes y aclara con agua tibia y un paño limpio de microfibra. Seca bien la joya o el objeto metálico y descubre las grandes propiedades que tienen el kétchup y la salsa de tomate para limpiar.