Técnicas para quitar la grasa incrustada en la cocina

Sobre todo si eres muy cocinillas y exprimes al máximo esta estancia de tu casa preparando exquisitas recetas para tus seres queridos, no deberías olvidarte de quitar la grasa incrustada en la cocina con algunos de los trucos que te facilitamos a continuación. La grasa puede provocar malos olores, mobiliario pegajoso, manchas amarillas y problemas de higiene.

Los desengrasantes caseros te ayudarán en tu cometido: el vinagre de alcohol, también conocido como vinagre blanco de limpieza, es uno de los más eficaces. Puedes combinarlo con bicarbonato de sodio y zumo de limón, o recurrir a otros fantásticos trucos naturales para quitar la grasa incrustada en la cocina, como los posos del café (y de paso, aprovechar este residuo). Toma nota de los siguientes consejos.

Trucos para quitar la grasa incrustada con desengrasantes caseros

  • Utiliza el vinagre blanco de limpieza, aquel que atesora más acidez. Para que el limpiador sea eficaz al máximo prepara una taza de vinagre, otra de agua caliente, un chorrito de un jabón friegaplatos y el zumo de un limón. Integra bien toda la mezcla y viértela en un spray. Podrás añadirla a cualquier superficie impregnada de grasa, desde muebles al mármol de la encimera, electrodomésticos, suelos o baldosas.
  • Ayúdate del bicarbonato para una limpieza más profunda: Mezcla vinagre y bicarbonato a partes iguales para lograr un desengrasante potente para las peores zonas o aquellas que han acumulado más grasa, como el interior del horno, bañeras amarillentas o un inodoro que desees blanquear. Deja reposar la pasta antes de enjuagar el elemento grasiento. Puedes mezclar solamente agua con bicarbonato y aplicarla sobre formica, granito o los azulejos.
  • El truco mágico de los posos del café: Este consejo es ideal para aprovechar los restos de tu café y acabar con la grasa del interior de una olla, táper o sartén. Frota su interior con los posos dos minutos y aclara con abundante agua caliente. Sirve para cualquier recipiente de plástico o metal, incluyendo parrillas y barbacoas.
  • Zumo natural de limón: Este cítrico tiene poderes antibacterianos y desengrasantes, y también resulta ideal para acabar con los malos olores. Exprímelo e incorpóralo a cualquier lugar de tu cocina con grasa incrustada, déjalo actuar un cuarto de hora y límpialo con una bayeta húmeda. Después sécalo bien. Como curiosidad, también te sirve para acabar con la cal de los vasos, de las copas de cristal o del fregadero, según Hogarmanía.