Cuando se trata de secar la ropa, los japoneses tienen un truco estupendo. Se llama el tendido en arcoíris, y permite acelerar el secado en interiores para que la ropa no pille olor a humedad, algo especialmente importante en los días de lluvia y en los hogares donde no es posible tender la ropa fuera.

Además de secar más rápido la ropa y evitar el olor a humedad, el tendido arcoíris deja las prendas lisas y sin arrugas, provocando que no necesites la plancha y, por tanto, que también ahorres en tu factura de la luz. Lo importante de este método es el orden en el que cuelgas los elementos, ya que se busca una buena ventilación.

Para poner en práctica la técnica nipona, deberás colocar las prendas de forma estratégica en el tendedero: las prendas más largas y voluminosas deben estar en los extremos del tendedero, de modo que estén más expuestas al flujo de aire, mientras que las más cortas, como la ropa interior o los tops, se ubican en el centro. Como consejos extra, puedes poner el tendedero cerca de la calefacción en los días más fríos y húmedos, así como tener bien ventilada la casa.

También es clave elegir los ambientes más secos de tu casa para colocar el tendedero. No es recomendable, por ejemplo, tender la ropa en el baño.